Trabajo Aéreo. La historia de la lucha antigranizo y lluvia artificial

….

                                                                                                             Por el Dr. Gustavo MARÓN

La Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico es una moderna actividad científico-tecnológica que combina los conocimientos de la Meteorología, la Geografía, la Física Atmosférica, la Aeronáutica, la Radárica, la Química y la Informática, con el propósito de intervenir activamente en los procesos meteorológicos (específicamente la mecánica de funcionamiento de las nubes) para producir aumento de lluvia, incremento de nevadas, disipación de niebla, supresión o disminución de granizo.

La actividad nació conceptualmente en 1947 en los Estados Unidos y se difundió inmediatamente por todo aquel país, dando lugar a innumerables proyectos públicos y privados, experimentales y operativos, incluso proyectos militares. A partir de 1951, con la constitución de la Weather Modification Association con sede actual en Fresno, California, el conocimiento y la práctica de la actividad se fueron consolidando de manera uniforme, dando lugar a una verdadera industria privada autosustentable que constituye un motor de la economía a través de la ciencia y la técnica aplicadas.

En la República Argentina los primeros estudios académicos vinculados a la nueva actividad fueron prácticamente contemporáneos con su nacimiento, y en general todos los modelos, proyectos y ensayos tuvieron epicentro en Mendoza, por ser el lugar del país más expuesto al rigor del granizo a consecuencia de las especiales condiciones geográficas de su territorio, favorables a la formación de nubes de tormenta del tipo Cumulus nimbus. De hecho, en ésta región se producen en simultáneo los tres mecanismos atmosféricos de generación de procesos tormentosos severos, a saber: convección refractaria, onda de montaña y avance de frente frío.

A consecuencia de las características geográficas exclusivas de Mendoza, desde 1955 el gobierno provincial ha encarado distintos proyectos experimentales y operativos tendientes a evitar o suprimir el flagelo del granizo. A partir de 1984 el Estado ha dispuesto de un soporte meteorológico, tecnológico e informático de nivel operativo que, actualmente, es el respaldo de un sistema de compensación por daños constituido en beneficio de los productores. Este complejo científico y tecnológico, aquilatado durante años para mitigar los efectos del granizo, resulta totalmente compatible para la generación de Lluvia Artificial a través del método de siembra de nubes.

Las experiencias científicas de siembra de nubes a partir del método de inyección de hielo seco y yoduro de plata comenzaron en Mendoza en 1948 y se extendieron hasta 1955, sobre la base de los descubrimientos efectuados en 1946 por los Dres. Irving Langmuir, Vincent Schaeffer y Bernard Vonnegut, de los laboratorios de química de la empresa General Electric. Los experimentos mendocinos estuvieron a cargo del Prof. Dr. Walter Georgii, prestigioso meteorológo alemán designado director del Departameno de Investigaciones Científicas de la Universidad Nacional de Cuyo. Georgii exploró la siembra de nubes para incremento de lluvias y supresión de granizo con aviones IA-35 Calquin y AVRO Lincoln de la Fuerza Aérea Argentina, comprobando resultados positivos en sus misiones sobre San Luis, Córdoba y Mendoza. Sus experimentos terminaron en 1955, cuando la denominada Revolución Libertadora depuso al Presidente Juan Domingo Perón, que había propiciado la inmigración de científicos alemanes a nuestro país.

En 1956 la Universidad Nacional de Córdoba invitó al Dr. Irving Krick, Jefe del Departamento de Meteorología del California Institute of Technology y titular de la Water Resource Development Corporation, para brindar una serie de conferencias sobre modificación climática e incremento de lluvias. Al saber de su presencia en Argentina, la Bolsa de Comercio de Mendoza organizó una presentación en esta provincia, en el curso de la cual Krick propuso combatir el granizo con generadores terrestres de acetona y yoduro de plata. Sobre la base de ésta iniciativa, entre 1958 y 1964 el Instituto del Seguro Agrícola, el Servicio Meteorológico Nacional y la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires llevaron a cabo una experiencia científica denominada Operación Granizo, bajo la dirección de los Dres. Julio Iribarne y Héctor Grandoso. El proyecto contó con 120 generadores terrestres de yoduro de plata, dos aviones para siembra aérea (IA-35 Huanquero de la IV Brigada Aérea y Cessna 195 alquilado a Enrique Stone), un planeador para investigación de convección severa (ala volantes IA-41 Urubú del Instituto Aerotécnico) y dos radares para detección de tormentas (Decca T-41 y MRI del Servicio Meteorológico Nacional).

Los pobres resultados de la Operación Granizo y el mal funcionamiento del Instituto del Seguro Agrícola determinaron su liquidación a partir de 1967 (Ley Provincial N° 3473). Comenzó entonces un largo período de inactividad científica y defensiva que terminó en 1969, cuando el Gobierno de Mendoza convocó a las Primeras Jornadas Internacionales de Lucha Antigranizo, para encontrar alguna solución definitiva al problema. Participaron de las mismas los Dres. Dino Rui (Italia), Gerhard Müller (Alemania Federal), Peter Sinclair y Byron Phillips (Estados Unidos), Rene Soulage (Francia); Ivan Gaivoronsky y Benito Kiziria (URSS). Como consecuencia de éste encuentro se acordó implementar un sistema experimental de defensa antigranizo mediante siembra de nubes por traza de cohetes, administrado por la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales (CNIE) y bajo la dirección del Dr. José Miguel Núñez. En virtud de éste proyecto, en 1970 el National Center of Atmospheric Research (NCAR) transfirió a la CNIE dos radares Bendix AN/FPS-18 de defensa, que fueron convertidos en radares meteorológicos en la Universidad de Mendoza, por un equipo técnico liderado por el Ing. Aer. Salvador Puliafito (1972/1973). En 1974 el proyecto devino nacional, al suscribir el Presidente Juan Domingo Perón el Decreto por el cual fue creado el Plan Nacional de Lucha Antigranizo (PNLAG), gerenciado por la CNIE.

El PNLAG, como experiencia científica, se extendió entre 1974 y 1984, ensayando siembra de nubes con yoduro de plata, asfaltos y yoduro de plomo, mediante el lanzamiento de cohetes rusos PPGIM y cohetes argentinos CLAG-I y CLAG–II desde un área experimental ubicada en las afueras de la ciudad de San Martín (Base Experimental San Martín). Los buenos resultados determinaron al Gobierno de Mendoza a provincializar el sistema y extenderlo, como servicio público operativo, a todo el territorio provincial, lo que se produjo en 1984 mediante Ley Provincial N° 4.956. En virtud de la provincialización, se adquirieron cuatro radares soviéticos MRL-5, se instalaron nuevas rampas de lanzamiento de cohetes rusos Alazan y Cristall en los Oasis Centro y Sur, y se construyeron Bases de Operaciones en San Rafael (1986) y Valle Uco (1987). La dirección científica del experimento quedó a cargo del Dr. José Miguel Núñez y, más tarde, de los Dres. Khajvi Tetuev y Magomet Abshaev.

Lamentablemente el Sistema Provincial de Lucha Antigranizo nunca produjo la esperada efectividad del 70 % en la reducción del granizo, continuamente declamada por los soviéticos, por lo que progresivamente fue perdiendo credibilidad en la sociedad. Los productores se negaron a pagar las tasas retributivas del servicio previstas en la Ley N° 4.956 y terminaron desfinanciando el sistema. En 1991 el Gobierno intentó detener esta tendencia transfiriendo la administración y la recaudación de fondos a Consorcios de Productores (Ley N° 5.609), pero la tercerización no dio resultado. También fracasó la privatización del servicio a través de la empresa Antigrad Latinoamerica SA (1993 – 1997), pues los productores siguieron sin pagar (ya no directamente al Gobierno, sino a un ente intermedio, la Fundación Sistema Provincial Antigranizo Solidario).

En 1998, y antes de cancelar definitivamente el programa antigranizo, el Gobierno de Mendoza decidió ensayar el método de siembra aérea de nubes con aviones, a cuyo fin la Universidad Nacional de Cuyo celebró un acuerdo de una temporada con la empresa Weather Modification Incorporated (WMI) de Fargo, North Dakota. Los buenos resultados llevaron a la reestructuración del servicio antigranizo (Leyes Provinciales N° 6.638 y 6.698) y al llamado a una licitación pública internacional para la concesión del servicio de siembra aérea de nubes por cinco temporadas consecutivas. Participaron de la competencia las empresas WMI y Radtec Engineering Inc, siendo adjudicado a la primera el contrato para el período 1999 – 2004. En este lapso, WMI logró mantener los daños por granizo en niveles asombrosamente bajos. La empresa llegó a operar con cuatro aviones turbohélices Piper PA-31T Cheyenne II, un avión jet Gates Learjet 35 y dos radares meteorológicos (WR100-2 y WSR74-C), ambos digitalizados con el sistema informático TITAN. El director científico de ésta experiencia fue el Dr. Terry Krauss.

El fracaso en una segunda licitación para la concesión del servicio durante un nuevo período de cinco años, determinó al Gobierno de Mendoza a intentar la autogestión del proyecto, lo que se ejecutó en la temporada 2004/2005 mediante convenios celebrados con la Fundación ArgenINTA y la Fuerza Aérea Argentina, bajo la dirección científica del Dr. José Luis Sánchez. El 7 de febrero de 2005, en el curso de una operación de rutina, uno de los tres aviones Cessna 340 del Escuadrón Lucha Antigranizo resultó accidentado en San Carlos, causando la muerte a sus dos pilotos.

Los buenos resultados obtenidos durante la temporada 2004/2005 determinaron al Ministerio de Economía de Mendoza a profundizar el modelo de autogestión. Así, en 2005 se compró un nuevo radar meteorológico WSR-74C y cuatro aviones Piper PA-31T Cheyenne II, constituyéndose simultáneamente el Departamento de Aeronáutica de la Dirección de Agricultura y Contigencias Climáticas, actual ejecutora del servicio público de Lucha Antigranizo. A la fecha, la repartición provee el servicio de Lucha Antigranizo desde dos bases aéreas ubicadas en Mendoza y San Rafael. Los aviones de siembra son guiados desde tierra por un Centro de Operaciones que centraliza en la ciudad de Tunuyán los barridos de tres radares meteorológicos WSR-74C y MRL-5 ubicados en las localidades de San Martín, La Llave y Cruz Negra. El sistema se complementa con una red de difusores terrestres de yoduro de plata ubicados en el Valle Uco, una red de granizómetros, una red de estaciones meteorológicas automatizadas y un servicio diario de radiosondeo para pronóstico de tormentas.

La Provincia de Mendoza ha erogado ingentes recursos en la prevención y mitigación del granizo, del mismo modo que ha invertido importantes sumas de dinero en el financiamiento de la investigación científica y el desarrollo tecnológico asociado. A la fecha, el Estado provincial exhibe más de medio siglo de experiencia técnica acumulada en diversos escenarios territoriales y operativos, con prácticamente todos los vectores conocidos para producir una efectiva modificación climática, específicamente generadores terrestres, proyectores de ondas ionizantes, difusores, cohetes explosivos, cohetes de siembra por traza, y aviones para siembra en base y tope de nubes. Esta experiencia coloca a la Provincia de Mendoza a la cabeza de todos los proyectos de Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico que se llevan a cabo en el país.

Los medios tecnológicos dispuestos por el Gobierno de Mendoza para sostener su servicio de Lucha Antigranizo en el marco del Programa Provincial de Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico, son sustancialmente análogos a los que se necesitarían para sostener un servicio de generación de Lluvia Artificial o incremento artificial de precipitaciones níveas. Los ajustes para adaptar el soporte operativo existente a una u otra necesidad son meramente metodológicos, cupiendo señalar que tanto los recursos humanos disponibles como los sistemas aeronáuticos, meteorológicos y de teledetección, son enteramente compatibles y modulables a la actividad requerida.

Mendoza, 14 de enero de 2015.

..

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: