Por Marina Angela Donato
El 7 de diciembre próximo pasado en la Ciudad de Montreal y también en la de Chicago, se llevaron a cabo celebraciones por haber cumplido setenta años el Convenio sobre Aviación Civil Internacional de Chicago 1944, cuyos principios siguen orientando con toda lozanía la gestión del sistema aviatorio.
Estas celebraciones que tuve el gusto de participar en las realizadas en Montreal, sede dela OACI, consistieron fuera de las protocolares con presencia de una representante del gobierno del Quebec, y del Maire de Montreal, con discursos a cargo de los mismos y también del presidente del Consejo y del Secretario General. Lamentamos que en ninguno de ellos haya hecho mención de dos presidentes del Consejo con renombrado prestigio, me refiero al Ingeniero Walter Binaghi (Argentino) y el Dr Assad Kotaite (Líbano), quienes marcaron un hito de entidad en la historia de la aviación civil internacional.
Un importante evento tuvo lugar los días 3 y 4 de diciembre de esa semana conmemorativa, tal, el Segundo Simposio NGAP «Next Generation Aviation Professionals” orientado a mejorar las herramientas de la capacitación de futuros profesionales de la aviación.
Para este objetivo se tuvo en cuenta el escenario cambiante y fundamentalmente el incremento del tráfico aéreo, en vista a una duplicación del volumen total para el año 2030, lo que demandará altas calificaciones en profesionales para ocupar diversas funciones tales como pilotos, controladores de tránsito aéreo y gerentes encargados de la gestión aeronáutica que respondan a las exigencias del Plan Global de Seguridad Operacional.
Con el título “Celebrando el Pasado, preparando el Futuro”, la reunión convocó un importante auditorio tanto de jóvenes estudiantes como de expertos veteranos en el que se produjo un rico intercambio de ideas en torno a las mejores prácticas y desafíos para atraer y retener la dotación de profesionales de aviación , articulando propuestas para el establecimiento de centros de capacitación tanto en el orden nacional como regional.
Comenzó con una interesante entrevista a quien fue astronauta canadiense, actualmente Directora del Centro de Ciencias de Montreal, Julie Payette, con claros y precisos consejos para alcanzar el mejor nivel en materia de preparación en la aviación.
Profesores, provenientes de importantes centros académicos de los EE.UU de Norteamérica , como así también de Europa , dieron cuenta de la necesidad y conveniencia de ir encauzando el entrenamiento a nivel universitario como la mejor alternativa para alcanzar el objetivo de contar con una fuerza laboral que refuerce los principios de seguridad, orden y eficiencia de todo el sistema de transporte aéreo.
Esta es una importante iniciativa de la organización internacional sensible a los problemas y necesidades en el corto y mediano plazo construyendo una red de enseñanza idónea para quienes tienen vocación en el área de la aviación civil internacional.
Ello estaría reforzando la labor que vienen cumpliendo los diversos centros de enseñanza en el orden mundial, como en la Argentina lo representa el CIPE –Centro de Instrucción, Perfeccionamiento y Experimentación, que es miembro de Trainair OACI, junto a otros importantes centros de estudio.
En cuanto a las mujeres consideradas hitos de la aviación mundial, el martes 2 de diciembre y siempre dentro del programa de celebración de los 70 años del Convenio de Chicago, tuvo lugar un simpático homenaje a 70 de ellas. Se preparó un cuadro collage con las fotos de todas ellas, entre las que quiero destacar por sus trascendencias a la aviadora estadounidense pionera del transporte aéreo, Amelia Erhart que marcó un importante punto de inflexión en la participación de la mujer en tareas reservadas al género masculino, no puedo dejar de mencionar también a otra pionera, pero del espacio ultraterrestre, la ex astronauta y actual Directora del Centro de Ciencias Aeronáuticas, Julie Payette, y embajadoras ante el Consejo de la OACI como la Dra. Gislaine Richard, del Canadá, entre otras.
He tenido el privilegio de verme incluída en este homenaje por haber sido la primera mujer que ocupó el cargo de Secretaria de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil y posteriormente la posición de Directora de Transporte Aéreo de la OACI.
Lo que hay que retener, no es un tema de “género”, como pareciera desprenderse de una interpretación preliminar de este homenaje, sino el reconocimiento al esfuerzo y capacitación para inspirar las nuevas generaciones de profesionales de aviación, al margen del género femenino o masculino de sus integrantes.