Por Mª Victoria Petit Lavall
1-INTRODUCCIÓN
1.- Constituye el abordaje desde un punto de vista técnico un accidente aéreo[1]. Desde una perspectiva jurídica afrontar el estudio del abordaje conlleva efectuar un análisis del régimen jurídico de la responsabilidad civil de las compañías aéreas ante un supuesto concreto: la colisión entre aeronaves.
Junto a la responsabilidad de las compañías aéreas por daños en caso de accidente y a la responsabilidad por daños causados por las aeronaves a terceros en la superficie cuyo régimen jurídico ha sido objeto de regulación específica a nivel internacional, en el Sistema de Varsovia y en el Convenio de Montreal de 1999 el primero y en el Convenio de Roma de 1952, el segundo, representa el abordaje un tercer supuesto de responsabilidad por daños. Sin embargo, pese a su habitualidad, sólo aparecía contemplado en el art. 7 del Convenio de Roma de 1952. Ha sido recientemente cuando se ha incorporado su régimen en un Convenio internacional, el Convenio sobre riesgos generales objeto del presente comentario, pero sin que se haya adoptado un Convenio específico.
En efecto, en la actualidad se hacía, si cabe, más necesaria una regulación uniforme del abordaje, pues el incremento del tráfico aéreo, como es obvio, está conduciendo cada vez a un mayor número de colisiones aéreas, con muy graves consecuencias por el hecho de verse involucradas dos aeronaves[2]. Era pues conveniente homogeneizar la materia por medio de un Convenio internacional al que se acomoden los distintos ordenamientos nacionales, que en la actualidad contienen soluciones muy dispares.
[1]TAPIA SALINAS, L., Derecho aeronáutico, 2ª ed., ed. Bosch, Barcelona, 1993, p. 284; BUSTOS MORENO, Y. B., La responsabilidad civil en la navegación aérea. Los daños a terceros, Dykinson, S.L., 2003, p. 247.
[2]BUSTOS MORENO, Y. B., La responsabilidad civil en la navegación aérea. Los daños a terceros, cit. supra, p. 251; DIEDERIKS-VERSCHOOR, I. H. Ph., An Introduction to Air Law, 8ª ed., Kluwer Law International, 2006, p. 238.
