Por Gustavo Marón
Abrir para leer artículo
La cuarentena dispuesta para resguardar a la sociedad argentina de la pandemia de Coronavirus comenzó el 12 de marzo de 2020, hace poco más de un mes, a consecuencia del Decreto de Necesidad y Urgencia N° 260 suscripto por el Presidente Alberto Fernández. La sociedad y la economía se detuvieron, pero en la Argentina cuarentenada el Trabajo Aéreo prácticamente no paró y apenas sufrió los efectos del aislamiento social, como veremos a continuación.
En perfecta sintonía con el DNU N° 260/2020, el 18 de marzo de 2020 el Ministerio de Transporte de la Nación expidió la Resolución N° 64/2020, cuyo artículo 3 dispuso la suspensión total de los servicios de transporte aéreo de cabotaje comercial y de Aviación General. De inmediato la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) emitió el NOTAM A1665, por el que comunicó a todas las Regiones de Información de Vuelo la suspensión total de actividades de Aviación General, con excepción de los vuelos humanitarios, sanitarios, de evacuación médica, búsqueda y salvamento, verificación aérea, carga y oficiales. En la inmensa mayoría del país se produjo la paralización total de las operaciones aéreas, incluyendo aquellas de Trabajo Aéreo, siendo que el mismo no había sido alcanzado por la restricción.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Autor: Gustavo Marón
Abogado de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo.
Entre 2005 y 2015 se desempeñó como Coordinador del Departamento de Aeronáutica del Gobierno de Mendoza, a cargo de las operaciones aéreas de Modificación Artificial del Tiempo Atmosférico (Lucha Antigranizo).
Desde 1998 se ha desempeñado como abogado asesor de diversas organizaciones aeronáuticas nacionales y extranjeras, entre ellas las empresas de explotación de Trabajo Aéreo Aerotec Argentina S.A., Aero Visión S.A., Air Andes Chile S.p.A., Ecocopter S.A y Helicopters.ar S.A, el Taller Aeronáutico de Reparaciones Air Andes S.R.L., los Aero Clubes San Rafael y San Martín; las fábricas de aviones Latinoamericana de Aviación S.A. (LAVIASA) y Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” S.A. (FADEASA); la Escuela de Instrucción y Perfeccionamiento Aeronáutico “Cuyana de Aviación”; y las organizaciones no gubernamentales la Asociación Argentina de Tecnología Espacial (AATE), Asociación Argentina de Globonáutica (AAA), Asociación Profesional de Despachantes de Aeronaves (APADA) y la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas (FEARCA).
Como Historiador Aeronáutico, tiene publicadas más de 160 investigaciones en revistas especializadas del país y el extranjero, siendo colaborador permanente de Lima Victor, Historias y Noticias de la Aviación Civil Argentina.
Lee todas las entradas de Gustavo Marón